Al viajar, es inevitable no pasar por muchísimas estaciones de tren aún más cuando te encuentras recorriendo el globo. Pero seguro que no todas te dejarán sin aliento como lo hará está lista que vamos a mencionarte sobre las estaciones de trenes más guays del mundo.
Estación Toledo, Napóles
Italia, llena de arte y color, incluso a 50 metros de profundidad. Diseñada por el arquitecto español Oscar Tusquets Blanca, la estación Toledo se inauguró en el 2012 en la ciudad italiana de Nápoles. Fue mencionada por The Daily Telegraph como la estación más bella de Europa.
Estación Kazansky, Moscú
Construida entre 1913 y 1940, es la estación de tren más grande de Moscú y fue diseñada por Alekséi Shchúsev, arquitecto que sirvió tanto a los zares como a Stalin. Con detalles de Art Nouveau y un interior bastante rococó, merece un paseo y ¡no olvidarse de mirar par arriba!
Estación de Atocha, Madrid
En 1851, se inauguró la primera estación de tren de la ciudad, Atocha. Tras la reforma realizada por Rafael Moneo entre 1984 y 1992, la estación es un complejo formado por dos historias: la antigua y la moderna. Lo más llamativo, además de su arquitectura, es el vestíbulo-invernadero tropical que alberga más de 7000 plantas de 400 especies.
Estación de St. Pancras, Londres
El llamativo edificio de estilo neogótico fue diseñado originalmente en 1863, por el arquitecto William Barlow, para la compañía ferroviaria Midland Railway. Cerca de ésta se encuentra la Estación de King’s Cross, famosa por la saga de libros de Harry Potter.
Estación en Kanazawa, Japón
La estación de tren de Kanazawa es un homenaje a la modernidad. Esta es la primera estación ecológica de Japón en donde sus paneles solares alimentan gran parte del edificio. Pero, en realidad, el corazón de la estación está en sus puertas de cuatro metros de altura con su estilo arquitectónico torii.
Estación Sirkeci, Estambul
A finales del siglo XIX, se inauguró la Estación de Sirkeci construido por un arquitecto prusiano, con un estilo arquitectónico orientalista. Coincidió con la prolongación del mítico Orient Express, lujoso tren de larga distancia que recorre Europa desde 1883.
Gare de Lyon, Paris
Finalizada en 1902, Gare de Lyon es la estación más transitada de Europa, con más de 190 millones de viajeros al año. También posee uno de los restaurantes de lujo más antiguos y mejor conservados de Francia, con más de 110 años de antigüedad, el famoso Le Train Bleu. Allí dentro, sentirás que estás viviendo una comida de época. Suena guay, ¿no? Y si a eso le añadimos que París ha sido elegido como uno de los mejores destinos del Europa para una escapada de fin de semana, pocas razones te faltan para viajar allí.
Estación Komsomolskaya, Moscú
Komsomólskaya es un despliegue monumental de mosaicos incrustados, moldes, columnas de mármol, y el inocultable estilo barroco, casi como una galería de arte arquitectónico abierta desde 1952. Como ejemplo de arquitectura stalinista, hay alusiones a la independencia y lucha del pueblo ruso, sobre todo en las ilustraciones de los mosaicos. ¡Un palacio hecho estación!
Oculus, Manhattan
En la zona financiera de Manhattan, se encuentra Oculus, una de las estaciones de metro más polémicas e impresionantes de Nueva York. Obra realizada por el arquitecto español Santiago Calatrava que simula ser una paloma blanca por fuera. Sin embargo, para su creador, es un ojo abierto con pestañas, de ahí su nombre.
Estación Kuala Lumpur, Malasia
Finalizada en 1910, la estación Kuala Lumpur sustituyó a una antigua estación de tren de la ciudad. Famosa por su arquitectura dado que tiene una mezcla cultural tanto del Oriente como del Occidente.
Estación Central Ámsterdam
Su edificio neorenacentista, construido entre 1881 y 1889 es obra del mismo arquitecto que diseñó el Rijksmuseum, Pierre Cuypers. Con los años ha sido renovada y actualmente el área está rodeada por la construcción de la nueva línea de metro que conectará el norte y el sur de la ciudad.
Estación de São Bento, Oporto
Inaugurada en 1916, la estación de São Bento se distingue por su vestíbulo interno cubierto apróximadamente por 20.000 azulejos pintados por el pintor portugués Jorge Colaço, los cuales retratan escenas de la historia de Portugal.
Grand Central Terminal, Nueva York
Vista en miles y miles de películas estadounidenses, el Grand Central es una de las joyas arquitectónicas de Nueva York. Aprecia todo su entorno pero, recuerda mirar el techo y verás ese color de aguamarina que refleja las constelaciones del zodiaco y te encontrarás encandilado por esa belleza singular que posee esta famosa estación.
Estación Chhatrapati Shivaji, Bombay
Por influencia británica en un primer momento se la llamó Estación Victoria, aunque en 1996 pasó a ser Chhatrapati Shivaji Terminus, en honor al antiguo monarca hindú Shivaji. En 2004, fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Estación de Amberes Central, Amberes
Solicitada por el rey Leopoldo II a finales del siglo XIX, este impresionante edificio abrió sus puertas en 1905. Con más de 20 tipos de mármol y piedra junto a un bellísimo reloj antiguo, la Estación Central de Amberes o Antwerpen-Centraal Station mezcla tantos estilos arquitectónicos que es difícil ponerle una etiqueta, aunque la mayoría dice que tiene indicios del neobarroco.
Estación Dunedin, Nueva Zelanda
A principios del 1900, Dunedin era el centro comercial de Nueva Zelanda. En 1906, se inauguró esta magnífica estación ferroviaria acorde a esa condición. Hoy en día la estación sigue funcionando, restaurada a su antiguo esplendor, conservando el estilo arquitectónico renacentista flamenco.
Estación Maputo, Mozambique
La estación de tren de Maputo, capital de Mozambique, fue diseñada por un socio del mismísimo Gustav Eiffel. Obra del 1910 de estilo colonial afrancesado, de exterior blanco y estructuras de hierro. Además de tomar un tren, podrás ver locomotoras de vapor de finales del siglo XIX y principios del XX.
Formosa Boulevard, Taiwan
La peculiaridad de esta estación es que en ella se encuentra una vidriera conocida como Dome of Light o Cúpula de la Luz que es el trabajo hecho con cristal más grande del mundo. Su autor Narcissus Quagliata intenta retratar la vida del ser humano. Una visita obligada no solo por su belleza sino por conocer uno de los metros más eficientes y rápidos del mundo.
