Es probable que cuando digas que quieres viajar solo la gente te mire y piense que estás loco. Dejemos ese prejuicio de lado, hoy por hoy, decidir viajar solo es saltar de tu zona de confort y querer conocerte, es verte en acción en un sinfín de escenarios. Es una travesía de prueba y error que marca un antes y después en tu vida, y te decimos por qué.
#1 Miedo
Sentí el miedo porque es normal tenerlo cuando te lanzas a lo desconocido. Más aún cuando lo desconocido implica salir de tu zona de confort, ir en busca de nuevos lugares, vivir sin rutinas pre-armadas, ni destinos preestablecidos.
Es verdad que las cosas buenas siempre van acompañadas de esta sensación: el miedo. Porque existe la posibilidad de fracasar, y nuestro cuerpo y mente responde frente a eso dándonos las fuerzas y energías necesarias para vencer esa parálisis de temer porque para todo hay una primera vez.
#2 Sin límites
No te condiciones. No traces ningún límite. No pongas excusas, hazlo.
Pensarás que no eres capaz por diversos motivos: “No sé hablar el idioma, y eso va a suponer un problema para poder comunicarme.”,“¿Y si me pasa algo malo?”
¿Sabes que? Aprende a sacar provecho de las desventajas y también de las ventajas de viajar solo. Puede ser que al principio sientas que eres un pichi frente a un mundo salvaje pero dependerá de ti, de desafiarte día a día para que cada experiencia sume y no reste.
#3 Prejuicios
Vencer con los prejuicios que uno tiene a diario es todo un reto. Pero, ¡si que vale el esfuerzo! Porque a fin de cuenta entenderás y comprenderás que las verdaderas cosas no se ven a simple vista por lo que no nos podremos guiar por las apariencias solamente. Aprenderás a agudizar y profundizar tu mirada frente al mundo, a empatizar con el otro, a olvidar las apariencias para ser tú mismo y descubrir quién eres sin la presión social de la gente.
#4 Pluricultural
Cada paso que das es territorio por descubrir. Cada persona con la que hablas era una perfecta desconocida hasta ese momento. Cada lengua que escuchas, cada bocado que degustas, cada paisaje al que te asomas. Todo es nuevo.
Es apasionante pensar la variedad infinita de culturas y costumbres que hay a lo largo del mundo, en cada país, ciudad, región, rincón, esquina en la que te encuentres. Pero, lo más rico de todo ello, es que puedas presenciarlo con tus propios ojos y experimentar vivir la vida de diferentes maneras. Sea en la convivencia como en la comunicación, lograr hacerse entender y comprender no sólo las realidades propias sino que las ajenas también.
Verás que, poco a poco, irás incorporando a tu vida todas aquellas cosas que antes eran nuevas pero que ahora viven y forman parte de ti porque son experiencias de vida de los lugares en los que has estado, con las personas que has compartido y observaras que somos maravillosamente diferentes.
Para cuando regreses casa, vas a ver el mundo con otros ojos. Y eso, se convertirá también en una nueva adicción.
#5 Reinventarse
Viajar es el perfecto escenario para ponerse en reset. Brindándole a tu cuerpo y alma nuevos aires para inspirarse y conectar con uno mismo de distinta manera.
Es tiempo de análisis e introspección, de perderte y encontrarte a la vez. De saber que nunca es tarde para cambiar que siempre es momento de reinventarse, de volver a nacer y ser quien quieres ser.
#6 Movimiento
Una de las ventajas de viajar solo: ser el capitán de tu propio barco, estar al mando y marcar el ritmo a gusto. Serás dueño de tu tiempo y, por tanto, podrás viajar más rápido o más despacio sin necesidad de coordinar con nadie. Quizás haya días en que solo quieras pasear y otros en los que quieras estar en absoluto silencio contemplando la vista. Estando solo no tendrás que convencer a nadie de que es el mejor plan.
#7 Myself
Independizarte significará saltar de tu zona de confort. Verás que le tomarás gustito el no tener que rendirle cuentas a nadie. No tener que depender de nadie para hacer aquello ni hacer lo otro. Todo dependerá de ti mismo, de tus ganas y energía.
Viajar solo te permitirá ir a donde te plazca. Dejarte llevar por tus intuiciones y decidir espontáneamente sin preocuparte por el qué dirán ni el qué pensarán. Serás tu propio jefe.
#8 Voluntad
Recordar que todo momento malo es pasajero, que puede haber altibajos en tu experiencia como lone-traveller pero es cuestión de voluntad poner buena cara en malos tiempos.
#9 Valorar
Viajando solo aprenderás a valorar esos detalles que en la vida diaria no contemplas y haces vista gorda. Perder un objeto de valor y que un desconocido te ayude, que te ofrezca estadía una familia que apenas tiene espacio para ellos pero, aun así, decidieron hacer un espacio para ti en la mesa y en su casa. Disfrutar de un amanecer, saborear un nuevo plato exótico. Son las experiencias y pequeños detalles que se ignoran en la vida diaria y ajetreada que llevamos. Finalmente, te darás cuenta que son esos detalles, esos mínimos gestos que hacen que la vida sea maravillosa.
#10 Decidir
Uno de los desafíos de viajar solo: tomar decisiones. Aprenderás a conocerte, saber lo que queres y lo que no queres. Desde el lugar donde comer, a la hora en que quieres despertar o qué ver y por dónde ir. Viajar solo te hará sentir seguro de las decisiones que tomes, confiarás en tu criterio más que en el de cualquier otro.
#11 Libertad
Cuando trabajas y vives en un lugar fijo tienes una serie de obligaciones, horarios y normas que forman parte de tu rutina que debes seguir sí o sí. Tu tiempo libre se reduce a las horas fuera del trabajo y a los fines de semana. Pero por qué no permitirnos el placer de, al menos una vez en la vida, sentirnos libres? Viajando se puede lograr ser eso a lo que llamamos libertad. Cuando puedes decidir en cada momento cómo, cuándo y dónde quieres estar, cuando pierdes la noción del tiempo, cuando te desatas de las normas sociales impuestas, es entonces cuando tienes la sensación de que tomas las riendas de tu vida. Cuando sientes la absoluta y real libertad, la cual produce tal placer y satisfacción que todo lo demás sobra.
#12 Descubrir
Además de descubrir despampanantes paisajes de este asombroso y misterioso mundo, viajar solo te dará tiempo para descubrir tu esencia, quien eres hoy y quien quieres ser mañana. Podrás darte el tiempo necesario para reflexionar y pensar sobre: cuáles son tus propósitos, prioridades y pasiones en esta vida.
#13 Nutrirte
Si tienes una vida estresante, ya sea estudiando o trabajando demasiado, viajar por tu cuenta puede ser el momento para tomar un descanso y nutrirte. Disfruta de todas las cosas maravillosas que un lugar nuevo te puede entregar y entiende que la felicidad es un derecho de nacimiento, no un privilegio.
#14 Tiempo
Entenderás que cada momento es único, que nada se repite sino que todo va mutando y se transforma en otra cosa por lo que nada es “parecido a…” porque cada postal de cada paisaje, de cada persona, de cada lugar en el que estés tiene su propio sello. Y así, vivirás el presente, queriendo sacar el mejor provecho de él.
También, a veces, le pondrás pausa a tu mente para que descanse y se deshaga de viejos pensamientos para dejar entrar los nuevos.
Sabrás disfrutar y apreciar cada instante que te regale la vida, siendo rico gratis!
#15 Compañeros de ruta
Es cierto que cuando uno viaja solo se muestra más predispuesto a hacer sociales y relacionarse. También es cierto que puedes sentirte solo rodeado de un mar de gente. Pero, aún así, está en nuestra naturaleza compartir las vivencias de vida que uno ha experimentado desde lo más banal hasta el recuerdo más íntimo.
Por lo que recordarás cada sonrisa, cada gesto amable que te han brindado sin esperar nada cambio en cada uno de los sitios que has transitado. Siendo cada una de esas personas parte de una de las grandes aventuras de tu vida (porque damos por seguro que aún queda historia por contar!)
