Enclavada en las onduladas colinas de la Provenza, esta encantadora casa rural ofrece un refugio sereno en el corazón del Luberon. Rodeada de impresionantes vistas al campo y a las majestuosas montañas del Luberon, esta propiedad invita a relajarse y disfrutar del tranquilo ritmo de la vida provenzal. Desde el momento de su llegada, el encanto de sus muros de piedra, su cálida decoración y sus exuberantes jardines le transportarán a un mundo de relajación y belleza atemporal.

En el interior, la casa rural combina el encanto tradicional con el confort moderno. El espacioso salón y la luminosa terraza ofrecen acogedores espacios para reunirse, mientras que la cocina totalmente equipada es perfecta para preparar platos inspirados en la gastronomía de la región. La villa cuenta con cuatro dormitorios, incluyendo una suite principal, dos dormitorios contiguos con baño compartido y un cuarto dormitorio independiente con entrada y baño propios. El aire acondicionado central garantiza el confort en toda la casa, excepto en el dormitorio independiente, que ofrece un ambiente rústico a la vez que acogedor.

Salga al exterior y descubra un oasis privado. El jardín paisajístico, completamente cercado para mayor privacidad, cuenta con numerosos rincones para relajarse, desde tumbonas hasta zonas de sombra. La reluciente piscina y el jacuzzi invitan a refrescarse o a disfrutar del sol provenzal. Para comer al aire libre, dispone de barbacoa y plancha, perfectas para compartir comidas con sus seres queridos mientras contempla las impresionantes vistas.

Situada entre los pintorescos pueblos de Lacoste y Ménerbes, la villa goza de una ubicación ideal para explorar los tesoros del Luberon. Visite Gordes, uno de los pueblos más bellos del mundo, o recorra Roussillon y Fontaine-de-Vaucluse. Con bodegas, museos y encantadores mercados provenzales en las cercanías, cada día ofrece una nueva aventura. El aparcamiento privado y el servicio de conserjería garantizan una estancia perfecta e inolvidable en este idílico refugio provenzal.