A 2 km de la playa y de los acantilados más altos de Bretaña, a medio camino entre Saint-Malo y Perros-Guirec, una gran casa de piedra os da la bienvenida para una estancia en plena naturaleza. Venid a recargar energías en el corazón del campo.

La casa está rodeada de prados, árboles y un jardín exuberante donde palmeras y plataneros conviven con flores y césped.

Dos ovejas, dos ponis y una burra animan el paisaje con su simpática presencia.

Un conejo y gallinas hacen las delicias de los niños. Espaciosa y luminosa, con bonitas vistas al jardín, este agradable alojamiento os acoge cerca del mar.

Dispone de un gran salón-cocina, lavandería, baño y dos dormitorios (uno en la planta 1, otro en la planta 2), con televisión en el salón y en el dormitorio principal. Un espacio exterior privado os permite disfrutar plenamente del jardín. Elegid vuestro gîte y disfrutad de una estancia revitalizante: la naturaleza, la tranquilidad, la decoración relajante, la magia de los paisajes, la suavidad del clima y los beneficios de una sesión de bienestar (disponible con suplemento) harán de vuestras vacaciones un paréntesis relajante. Se pueden reservar varios gîtes para estancias en familia. A 3 minutos en coche, en la playa de Palus, hay dos restaurantes.

Desde allí, podéis acceder al sendero de los acantilados, con magníficas vistas. Los puertos de Saint-Quay, Binic y Paimpol están muy cerca. En 30 minutos podéis llegar al embarcadero para la isla de Bréhat o descubrir Tréguier, Pontrieux o el Castillo de la Roche Jagu. A 1 hora en coche, la Costa de Granito Rosa con Perros-Guirec y Ploumanac’h, o Saint-Malo pasando por el Cabo Fréhel y Dinan. Numerosas actividades os esperan cerca.