En medio de antiguos olivares y viñedos, mirando al mar, se alzan dos elegantes masías de piedra que encarnan la esencia de la Riviera de Liguria. La arquitectura combina hábilmente tradición y modernidad, creando un ambiente único y atemporal.

Los interiores se distinguen por su refinada sencillez, donde los suelos y techos de madera se mezclan armoniosamente con las paredes de piedra. Los elementos de hierro bruñido añaden un toque de carácter, mientras que los detalles de acero aportan un elemento contemporáneo a las habitaciones.

El jardín, salpicado de olivos centenarios, alberga una refrescante piscina que invita a la relajación total. Este espacio exterior se convierte en un oasis de paz donde el tiempo parece detenerse.

A pocos kilómetros se encuentran las perlas de la Rivera: el pueblo medieval de Dolceacqua, la animada Sanremo con su famoso Casino, y la Costa Azul con sus exclusivos resorts. El mercado semanal de Ventimiglia ofrece una auténtica experiencia de sabores y tradiciones locales.