Un apartamento diseñado para el disfrute de sus residentes, cuidando las comodidades necesarias para una experiencia vacacional en una de las zonas más pintorescas de costa salvaje en las Rías Altas del norte de Galicia.

Un apartamento muy luminoso con espectaculares vistas a la Ría de Ortigueira, su amplio estuario y su belleza natural de mares cambiantes. Cuidadosamente decorado, con un sensible estilo personal fruto de un esmerado ejercicio, ofrece a sus residentes todas las comodidades necesarias para una experiencia vacacional tras esos días de descubrimiento, ocio y vida tranquila, en una de las zonas de costa salvaje más pintorescas de las Rías Altas del norte de Galicia.
Parking privado dentro de la propiedad - ancho de entrada 2.10m

Situado en la villa de Ortigueira, cuna marinera, rica en historia, cultura y tradiciones, este apartamento se asoma, desde su tranquila pero espectacular posición, a la vista de su ría, cercana a playas y tranquilas calas, interminables laderas verdes que descansan sobre sus arenas, de aguas limpias y transparentes, al pie de un paseo marítimo bañado por el mar, desde sus zonas de vida (restaurantes, tiendas, bares), hasta su centro urbano o su puerto deportivo, es hoy un destino turístico de especial belleza.

El municipio de Ortigueira, parte de los espacios naturales de Galicia, zona de especial protección para las aves y lugar de importancia comunitaria, incluye espacios tan carismáticos como el Cabo Ortegal y su costa alta (los acantilados más altos del continente europeo), la playa de Mourozos (un pulmón verde para la protección de la naturaleza y la observación de aves), los acantilados de Loiba (un espectacular capricho de la naturaleza), Estaca de Bares (el punto más septentrional de la Península Ibérica) o pequeños pueblos pesqueros como O Barqueiro, Espasante, etc.

El municipio de Ortigueira, parte de los espacios naturales de Galicia, zona de especial protección para las aves y lugar de importancia comunitaria, incluye espacios tan carismáticos como el Cabo Ortegal y su costa alta (los acantilados más altos del continente europeo), la playa de Mourozos (pulmón verde para la protección de la naturaleza y la observación de aves), los acantilados de Loiba (un espectacular capricho de la naturaleza), Estaca de Bares (el punto más septentrional de la Península Ibérica) o pequeños pueblos pesqueros como O Barqueiro, Espasante, etc.