Luminoso y acogedor apartamento con terraza, a pocos pasos del centro histórico y de la Estación Central de Nápoles. El apartamento, situado en la cuarta planta de un edificio con ascensor, se abre a un recibidor con un sofá y un escritorio.

Al lado se encuentra la zona de estar con una cocina americana bien equipada, una mesa de comedor y un sofá cama doble.

La zona de noche, en cambio, se compone de un dormitorio con cama de matrimonio y balcón y un primer baño con bañera, y un segundo dormitorio en el altillo con cama de matrimonio y baño de servicio. *Ambos dormitorios tienen una altura de techo de aproximadamente 175 cm, no apto para personas muy altas. Desde el rellano, a través de unas escaleras, se accede a la terraza privada con tumbonas, sombrilla y mesa de comedor, una cocina exterior con fogones y frigorífico, y una barbacoa. Dispondrán de Wifi gratuito, aire acondicionado y calefacción en el alojamiento. *El uso del ascensor requiere un pago de 0.10 céntimos. *A la llegada o algunos días antes de la llegada, se puede solicitar el pago de una tasa turística, cuyo importe varía según la normativa local.

Encontrará toda la información relativa a su reserva dentro del Área de Huéspedes de Wonderful Italy. "Cuando vas a Nápoles lloras dos veces: cuando llegas y cuando te vas", dicen.

Nápoles es una ciudad única, para vivirla caminando por sus callejones, oliendo el aroma de las delicias gastronómicas en el aire y admirando su rico patrimonio artístico y monumental. Nápoles es el origen de una peculiar tradición culinaria por su famosa pizza napolitana, y el arte de sus pizzaiolos ha sido declarado por la UNESCO patrimonio inmaterial de la humanidad. Paseando por Spaccanapoli, la calle que corta la ciudad por la mitad, se atraviesa su historia milenaria gracias a la presencia de palacios antiguos e iglesias, como el Duomo de Nápoles y el Maschio Angioino.

Si hay un lugar símbolo de Nápoles, este es la Piazza del Plebiscito, hoy símbolo del nuevo "Renacimiento napolitano" donde los turistas llegan para admirar su grandeza y sus dos joyas: el neoclásico colonnato de la iglesia de San Francesco di Paola y el Palacio Real.

Hoy en día también es posible visitar "la ciudad subterránea", o el llamado "vientre de Nápoles", que sirvió a los napolitanos de refugio durante los bombardeos, donde los turistas podrán atravesar el acueducto grecorromano, los refugios antiaéreos y visitar finalmente el Museo de la Guerra. No se pierda especialmente la Capilla Sansevero, que alberga la escultura del Cristo Velado, una de las obras más fascinantes y misteriosas que se pueden ver en Nápoles, fruto del talento de Giuseppe Sanmartino. La estación de Nápoles Central se encuentra a 1 km, mientras que el aeropuerto está a 5 km.