Enclavada en la exuberante vegetación de Camporosso, Villa Charlene se asienta sobre un promontorio que ofrece impresionantes vistas de la Riviera de Liguria, la costa de Ventimiglia y Latte, y el comienzo de la Riviera Francesa, desde Mónaco hasta Saint-Tropez. Por la noche, el espectáculo de las luces costeras transforma el panorama en una experiencia mágica.

La villa cuenta con excepcionales espacios exteriores diseñados para la relajación y el entretenimiento. Una impresionante piscina infinita, rodeada de guijarros, tumbonas y un cenador a la sombra, ofrece un lugar ideal para relajarse. Cerca de ella, un jacuzzi invita a los huéspedes a darse un capricho con toda comodidad, mientras que el cuidado jardín exhibe una gran variedad de plantas, limoneros y naranjos, y vibrantes flores, creando una atmósfera de ensueño.

Las numerosas terrazas panorámicas ofrecen varios lugares para disfrutar de las vistas: cene al aire libre con vistas al mar en la mesa Australian river gum, con capacidad para 12 comensales, o relájese en los sofás y sillones estratégicamente colocados para capturar todos los ángulos del impresionante paisaje. Para las noches más frescas, una hoguera exterior añade calidez y encanto al ambiente.

El espacio exterior también es perfecto para actividades como yoga en grupo, con una terraza de 360 grados que invita a sumergirse en la naturaleza y la tranquilidad. Las amplias zonas de aparcamiento, incluida una sección cubierta, garantizan la comodidad de los huéspedes.

Cada detalle del exterior de Villa Charlene ha sido cuidadosamente seleccionado por Libet, el propietario, para proporcionar una experiencia exclusiva e inolvidable, convirtiéndola en el escenario perfecto para una escapada de lujo o un evento especial.

Enclavada en la exuberante vegetación de Camporosso, Villa Charlene se asienta sobre un promontorio que ofrece impresionantes vistas de la Riviera de Liguria, la costa de Ventimiglia y Latte, y el comienzo de la Riviera Francesa, desde Mónaco hasta Saint-Tropez. Por la noche, el espectáculo de las luces costeras transforma el panorama en una experiencia mágica.

La villa cuenta con excepcionales espacios exteriores diseñados para la relajación y el entretenimiento. Una impresionante piscina infinita, rodeada de guijarros, tumbonas y un cenador a la sombra, ofrece un lugar ideal para relajarse. Cerca de ella, un jacuzzi invita a los huéspedes a darse un capricho con toda comodidad, mientras que el cuidado jardín exhibe una gran variedad de plantas, limoneros y naranjos, y vibrantes flores, creando una atmósfera de ensueño.

Las numerosas terrazas panorámicas ofrecen varios lugares para disfrutar de las vistas: cene al aire libre con vistas al mar en la mesa Australian river gum, con capacidad para 12 comensales, o relájese en los sofás y sillones estratégicamente colocados para capturar todos los ángulos del impresionante paisaje. Para las noches más frescas, una hoguera exterior añade calidez y encanto al ambiente.

El espacio exterior también es perfecto para actividades como yoga en grupo, con una terraza de 360 grados que invita a sumergirse en la naturaleza y la tranquilidad. Las amplias zonas de aparcamiento, incluida una sección cubierta, garantizan la comodidad de los huéspedes.

Cada detalle del exterior de Villa Charlene ha sido cuidadosamente seleccionado por Libet, el propietario, para ofrecer una experiencia exclusiva e inolvidable, convirtiéndola en el escenario perfecto para una escapada de lujo o un evento especial.