Este impresionante caserío tradicional ibicenco con una torre de defensa rural del siglo XVII es un bello ejemplo de la auténtica arquitectura isleña. Las gruesas paredes blancas y los altos techos de madera de enebro ibicenco crean un ambiente fresco y espacioso.

La planta baja dispone de un amplio salón con TV vía satélite y equipo de música y ofrece acceso directo a la terraza, la piscina y la zona de barbacoa. Junto a la sala de estar encontrará dos dormitorios dobles, una cocina totalmente equipada con comodidades modernas como lavavajillas y lavadora y dos cuartos de baño, uno con ducha y el otro con bañera.

En la planta superior hay otros dos dormitorios, uno con dos camas individuales y el otro con una cama doble. En la parte superior, una gran terraza con sofás chill-out ofrece impresionantes vistas de los alrededores, perfecta para disfrutar tanto del amanecer como del atardecer.

En el exterior, la acogedora zona de la piscina está equipada con una ducha exterior, tumbonas y dos niveles de zona ajardinada, incluyendo una zona chill-out, zona de comedor y barbacoa. Con aparcamiento para dos coches, aire acondicionado en todos los dormitorios y ventiladores de techo para mayor comodidad, esta casa de campo ofrece tanto encanto como comodidad para un relajante retiro en Ibiza.