Entre España y el Mediterráneo, Nahuja es el punto de partida perfecto para combinar paz, naturaleza y descubrimiento. Tanto si busca la naturaleza, las tradiciones catalanas como el placer de una escapada a un spa, este alojamiento le abre las puertas a una región cautivadora y luminosa.

Los alrededores de Nahuja rebosan de experiencias para disfrutar en todas las estaciones. Los amantes de la naturaleza pueden escaparse a los senderos del Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes, entre bosques, lagos de gran altitud y prados floridos. En invierno, las estaciones familiares de Font-Romeu, Pyrénées 2000 y La Molina le invitan a disfrutar de deportes de nieve, esquí de fondo o raquetas de nieve. Para un momento de relax, los baños termales de Llo, Dorres y Saint-Thomas-les-Bains ofrecen el confort de sus aguas cálidas naturales. Los amantes del patrimonio descubrirán los pueblos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de Villefranche-de-Conflent y Eus, las fortificaciones de Vauban, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y las típicas calles de Saillagouse y Bourg-Madame. Los amantes de la gastronomía apreciarán los sabores catalanes en los mercados de montaña y la amabilidad de los viticultores del Rosellón durante una cata. Por último, los visitantes más deportistas disfrutarán de una amplia zona de juegos para montar a caballo, practicar ciclismo de montaña, escalada o parapente, rodeados de los magníficos paisajes de la Cerdaña.

Ubicada en las montañas, en las alturas de Nahuja, esta casa rural, renovada con buen gusto, ofrece un entorno cálido y auténtico, ideal para una estancia dedicada al relax y la naturaleza.

Planta baja:
Aseo independiente

Primera planta:
Amplio y luminoso salón con zona de relax y acceso directo al jardín
Cocina
Baño con aseo
Dormitorio: 1 cama doble (140 x 190 cm)

Segunda planta:
Dormitorio: 1 cama doble (160 x 190 cm)
Dormitorio: 2 camas individuales (90 x 190 cm)
Baño con aseo

Dos camas supletorias disponibles bajo petición.