Pasear por esta ciudad es retroceder en el tiempo siguiendo los pasos de la Vía Domitia, maravillarse ante la majestuosa Catedral de Saint-Just-et-Saint-Pasteur o abrir las puertas del Palacio Arzobispal, que alberga los Museos de Arqueología y de Arte. A solo 10 minutos a pie de estos tesoros patrimoniales, esta casa de campo le da la bienvenida para una escapada relajante.

Narbona es también un paraje natural: al borde del Parque Natural Regional de la Narbona, podrá descubrir una flora y una fauna notables, observar aves en los humedales o practicar senderismo en el macizo de la Clape, entre viñedos, pinares y matorrales con vistas al Mediterráneo.
Las playas de arena fina, a 15 minutos en coche, le ofrecen 5 km de costa tranquila en Narbonne Plage. Ya sea un amante del patrimonio, un amante de la naturaleza o simplemente busque relajarse, aquí todo está a su alcance.

El alojamiento, de una sola planta y climatizado, ofrece:
_Un salón con cocina abierta totalmente equipada, zona de estar con televisión,
_Un dormitorio con cama de 160cm,
_Un baño con ducha italiana,
_Un baño separado,

En el exterior, un pequeño jardín cerrado con pérgola, una zona de relax con spa de los propietarios que está a su disposición.
Para su vehículo hay una plaza de aparcamiento disponible en la propiedad.