Su excepcional ubicación le permitirá disfrutar del mar sin necesidad de coger el coche. Todos los comercios necesarios están a menos de 200 m: tienda de comestibles, restaurantes, panadería, charcutería, etc. A lo largo de la playa, déjese guiar por un bonito paseo marítimo con una vista única a pie o en bicicleta.

Las playas salvajes también están a pocos minutos en coche. Durante sus vacaciones, hay muchos lugares imprescindibles que visitar cerca de Port-la-Nouvelle: Narbonne la Romaine, la Reserva Africana de Sigean, el Parque Natural Regional de la Narbonnaise con sus impresionantes paisajes, los acantilados de Leucate o los pueblos típicos de la región (Gruissan, Bages...). El mercado de Port-la-Nouvelle también está cerca, donde podrá degustar los productos locales.

En el lugar, la casa rural dispone de una bonita piscina privada para refrescarse (4,30x3m), así como de tumbonas para tomar el sol de Midi, un descanso total del ajetreo de su estancia. En el exterior, encontrará una gran terraza privada y cerrada con muebles de jardín para desayunar o comer. Aparcamiento público disponible todo el año.

La planta baja de esta casa rural climatizada se abre a un salón con zona de estar (sofás y TV) y cocina americana totalmente equipada. Dos habitaciones, cada una con una cama doble (140 cm) y acceso directo a la zona exterior y a la piscina. Un cuarto de ducha independiente con lavabo y ducha. WC separado. Una zona de lavandería con lavadora y una escalera que da acceso a la suite principal. Esta suite principal tiene una cama doble (140 cm) y una cama individual (80 cm), un cuarto de baño con ducha (ducha, WC, lavabo), un vestidor y acceso directo a la terraza de arriba. Aire acondicionado en la casa rural. Ropa de cama y toallas incluidas. La limpieza es extra.

A sólo 200 m de las hermosas playas del Mediterráneo, la casa rural Les Lauriers le da la bienvenida para una estancia donde el descanso y la relajación van de la mano

Consumo de electricidad: una tarifa plana de 2 kWh/día/persona está incluida en el precio. Más allá de eso, el consumo debe ser pagado al propietario al final de la estancia (de acuerdo con una lectura del medidor a la llegada y salida).