También podrá pasear por las calles empedradas del pueblo, descubrir sus tiendas de artesanía y disfrutar de su ambiente acogedor.

Los amantes de la naturaleza estarán encantados con el paisaje de los alrededores, perfecto para practicar senderismo y ciclismo. Los viñedos de los alrededores también ofrecen catas de vino de calidad, una visita obligada para los amantes del vino.
Si le gusta la historia, no deje de visitar los castillos cátaros que salpican la región. Estos impresionantes vestigios le sumergirán en la época medieval y le ofrecerán impresionantes vistas panorámicas.
Y para los amantes de la gastronomía, Lagrasse está repleta de restaurantes y mercados locales donde podrá degustar las delicias de la cocina regional, como el cassoulet y los productos locales.
También puede aprovechar para darse un baño vigilado en el río Orbieu, o salir a descubrir el patrimonio cultural de la región, Cité de Carcassonne, Abbaye de Fontfroide, las playas del Mediterráneo a 45 minutos, etc....
La casa rural, enclavada en una pequeña y tranquila calle típica de pueblo, se beneficia de un espacio exterior privado y cerrado con mobiliario de jardín y barbacoa, donde se pueden aparcar vehículos de tamaño medio durante las maniobras (parking público de pago 5€/día, a 5 minutos a pie). En la planta baja, un gran salón con cocina abierta a la terraza, WC separado, lavadero. En el 1er piso, dos dormitorios no cerrados separados por un cuarto de baño con WC, 2 camas individuales (90cm) y 1 cama doble (140cm).
Consumo de electricidad: 2kwH/día/persona incluido.

Reserve ahora su estancia en la Bastide de Margouline y déjese seducir por la belleza y las atracciones turísticas de esta región excepcional

Lagrasse es famosa por su abadía medieval, una joya arquitectónica que le transportará en el tiempo.