Villa Katherine está rodeada de un paisaje exquisito y de la arquitectura cicládica por excelencia. Esta extraordinaria residencia se extiende a lo largo de 4 acres de terreno, adornados con olivares y vegetación autóctona, y ofrece a sus huéspedes unas vistas incomparables del mar que definen la serenidad y la belleza natural. Su ubicación en una suave pendiente garantiza tanto la privacidad como unas vistas panorámicas sin obstáculos.


La planta principal alberga una mezcla perfecta de espacios de estar y comedor, junto a una cocina de planta abierta acabada en elegante mármol blanco. Aquí, se encuentra el dormitorio principal doble, con baño en suite y acceso directo a la zona de la piscina, asegurando una mezcla de lujo y comodidad. Este espacio se enriquece aún más con un largo escritorio y ventanas que enmarcan el majestuoso mar, ofreciendo un refugio tranquilo para la reflexión y la relajación.


Descendiendo al nivel inferior de la villa se revelan tres dormitorios adicionales: un dormitorio doble principal con baño en suite, que cuenta con una terraza privada, acceso exclusivo al jardín, una llave personal y vistas al mar; junto a dos dormitorios dobles, cada uno con baño en suite, asegurando la comodidad y privacidad para todos los huéspedes.


La zona de la piscina exterior es un paraíso de ocio, con una gran piscina rodeada de tumbonas y un salón a la sombra, ideal para relajarse o para reuniones sociales. Además, los huéspedes pueden disfrutar de una barbacoa, un bar y una zona de comedor al aire libre bajo la sombra, perfecta para comidas memorables bajo el lienzo del cielo. Villa Katherine ofrece una experiencia inmersiva en el corazón de la belleza y el lujo de las Cícladas.