Antigua casa de labranza de principios del siglo XX, situada en la ciudad salmantina de Aldea del Obispo, a pocos kilómetros de la frontera portuguesa. La casa ha sido completamente reformada para ofrecer a los huéspedes todas las comodidades de una casa rural moderna, manteniendo la esencia de los cortijos tradicionales de la zona. Ubicada en una parcela cerrada de mil metros cuadrados, la vivienda cuenta con una superficie útil de casi 250 m² distribuidos en dos plantas.

Dispone de seis dormitorios, cuatro de ellos tipo suite, un dormitorio doble y un baño adaptado para personas con movilidad reducida.

La casa ofrece calefacción y agua caliente mediante caldera de gasóleo. Las zonas comunes incluyen un salón-comedor y una amplia cocina integrada, totalmente equipada, con capacidad para hasta doce personas.

También hay una zona habilitada para teletrabajo equipada con dispositivos informáticos. En el exterior se encuentra un porche integrado en la casa, piscina disponible del 1 de junio al 15 de septiembre, zona de barbacoa y aparcamiento para coches dentro de la propiedad. La admisión de mascotas está sujeta a la discreción de la propiedad; se recomienda consultar con el anfitrión a través de la plataforma de reservas. Entre los lugares de interés destaca la ruta de las fortificaciones fronterizas, un recorrido por elementos defensivos construidos entre la época prerromana y el siglo XVIII en el oeste de Salamanca, junto a la frontera entre España y Portugal, todo ello en un radio de menos de 30 km de la casa. La orografía de la zona es moderadamente accidentada, con numerosos senderos señalizados ideales para practicar ciclismo o senderismo.

El GR80 pasa por la propia Aldea del Obispo. A menos de 50 metros de la vivienda hay una pista de pickleball gratuita, con red, palas y bolas suministradas en la casa.

Solo queda disfrutar de este nuevo deporte de moda.