Nuestro castillo del siglo XVI, lleno de historia, se extiende sobre 20 hectáreas de campos, bosques y una antigua granja.

Aquí encontraréis tranquilidad en plena naturaleza, sin renunciar a la proximidad de la ciudad y sus comodidades. La casa combina con elegancia el encanto histórico y el confort contemporáneo.

Dispone de 8 habitaciones espaciosas, un salón acogedor con bonitas chimeneas y numerosos equipamientos pensados para vuestro bienestar y ocio: mesa de ping-pong, bicicletas, barbacoa, juegos y libros para niños.

La piscina privada, no climatizada y abierta del 1 de mayo al 30 de septiembre, invita a momentos de frescura y relax en un entorno verde. Gracias a su ubicación ideal, estaréis en el corazón de una región llena de descubrimientos.

Podéis explorar el centro histórico de Périgueux con su catedral de Saint-Front y el museo Vesunna, pasear por pueblos pintorescos como Brantôme, conocida como la “Pequeña Venecia del Périgord”, o aventuraros en canoa, en bicicleta o a pie por el valle de la Auvézère.

Más allá, os sorprenderán las cuevas de Lascaux, los mercados locales repletos de productos gourmet como el foie gras, la trufa y los vinos regionales, así como los majestuosos castillos del valle del Dordoña.