Oculto tras la fachada más bien discreta de un edificio de varias plantas a sólo unos cientos de metros del puerto y de la playa del puerto se encuentra este purista piso de 3 dormitorios con aparcamiento junto a la calle. El balcón cubierto de la parte trasera de la casa resulta ser un pequeño oasis al aire libre desde el que se puede disfrutar de una hermosa vista del jardín y del barrio. Hay espacio para un acogedor sofá de exterior, dos tumbonas y una mesa de comedor. Otros detalles prácticos: el lavabo exterior y lo mejor de todo: el cuarto de baño exterior.

Con su diseño totalmente blanco, Marieta I le permite dejar brillar sus propios colores y le deleitará con la agradable frescura de sus estancias. Las ventanas y puertas dejan entrar la luz y el aire (también hay ventiladores y aire acondicionado disponibles), mientras que el interior ofrece un agradable retiro de las actividades del exterior. Después de un día junto al mar, podrá desconectar rápidamente y no distraerse con otras impresiones. Tres dormitorios más pequeños se agrupan alrededor de la zona de estar/comedor. Se puede elegir entre dos camas dobles (1,60 x 2 m) y dos camas individuales con colchones individuales (0,90 x 2 m). Los armarios empotrados proporcionan un amplio espacio de almacenamiento. También hay un moderno cuarto de baño con ducha a ras de suelo. La cocina, totalmente equipada y luminosa, tiene acceso directo al balcón, por lo que poner y quitar la mesa se hace en un santiamén. Equipada con lavadora, esta casa de vacaciones permite realizar viajes a la playa, excursiones y deportes acuáticos incluso si se viaja ligero de equipaje.

Horas azules, vistas rosadas y cualquier cosa menos ordinaria: el sur de la isla le encantará con sus colores desde la Cueva Azul en la Isla de Cabra hasta las lagunas de Ses Salines y le revelará su lado creativo. El antiguo pueblo pesquero de Colònia de Sant Jordi atrae a los amantes del agua, de la actividad física y de la belleza natural de esta región. El litoral está salpicado de cuevas, bahías, playas naturales y pequeñas islas, mientras que la reserva marina de Cabrera atrae a los submarinistas al rico mundo submarino. Siempre hay algo que hacer en la Platja des Port, en el puerto deportivo, y en la Platja d'es Dolç, a unos 2 km, que también ofrece diversión segura para el baño en familia. Una ruta de tapas que se ofrece en verano le lleva a varios lugares de la ciudad; si se aloja en pleno centro, puede ignorar el tiempo y regalarse otra copa de vino gracias a que el camino de vuelta a casa es más corto. Céntrico, rodeado de hermosas playas y centros de deportes acuáticos: Marieta I, un moderno ático de estilo blanco, ¡le lleva directamente al mar! Caminar hasta el puerto, el faro, la playa, el supermercado y la mesa ya puesta no puede ser más cómodo. Ses Salines, Santanyí y Portocolom son ideales para pequeñas excursiones sobre ruedas.

Esta es una casa de vacaciones Fincallorca.