Una escapada a Villa Koralli ofrece a los turistas la oportunidad de disfrutar de Cefalonia en su estado más relajante. Ha sido construida para aprovechar el fascinante paisaje costero; situada al borde de la escarpada costa de la isla, ofrece vistas directas a las cristalinas aguas del mar Jónico. Enclavado en la exuberante campiña de la isla, al borde del valle de Svoronata, nunca ha habido un lugar más tranquilo para relajarse. Sumérjase en la relajada vida isleña rodeado de olivares y vibrantes huertos frutales que trepan desde la orilla. Justo al final de la carretera se encuentra el pueblo de Svoronata, donde encontrará un puñado de restaurantes y cafeterías que sirven suntuosos manjares, delicioso café y repostería local. A sólo quince minutos está la próspera ciudad de Argostoli, con una animada escena de restaurantes y bares para deleitar su paladar. A diez minutos en coche se encuentran el impresionante Castillo de San Jorge y el Monasterio de San Andrés. Si lo que busca son playas más impresionantes, Avithos, Megalipetra y Ammes están muy cerca, por nombrar sólo algunas.

Con un extenso y frondoso césped que ofrece a los huéspedes un asiento en primera fila para contemplar el impresionante paisaje, hay un amplio espacio para sentarse y contemplar el brillante paisaje marino. Tome su café matutino y siéntese en el sofá exterior mientras escucha el mar bajo su terraza. Los amantes del sol no quedarán decepcionados con una fila de tumbonas para estirarse bajo el cálido sol griego. Estará tentado de zambullirse directamente en la resplandeciente piscina, donde los chapuzones vespertinos están respaldados por las tonalidades azul celeste del paisaje. Para descansar un poco del sol, la zona de comedor al aire libre le invita a pasar las tardes cocinando productos frescos en la barbacoa y cenando al fresco aire del mar.

No son sólo las impresionantes vistas las que dan a Villa Koralli el factor sorpresa; los elegantes exteriores hablan por sí solos, combinando con elegancia la arquitectura jónica clásica con un toque moderno. El interior está diseñado pensando en el modernismo y el confort, con una paleta de colores relajantes que crea una atmósfera relajante. El salón de planta abierta es amplio y luminoso, iluminado por la luz natural que se filtra a través de las grandes puertas correderas de cristal. El sofá de felpa, la decoración minimalista, la elegante mesa de comedor y las baldosas de mármol del suelo transforman la zona en una belleza contemporánea. Nos maravilla la elegante cocina, con azulejos brillantes y armarios equipados con electrodomésticos de gama alta. Una escapada ideal para una familia pequeña, el dormitorio doble principal tiene terraza, y el dormitorio más pequeño, con una cama doble pequeña, también tiene balcón. Ambos dormitorios comparten un cuarto de ducha.