“Vista Alegre” es la villa gemela de Villa “Acantilado”. Ambas casas son prácticamente iguales, ambas te acogen con un ambiente y unas prestaciones de primera, para convertir tus vacaciones en un auténtico sueño. Tienen cuatro dormitorios dobles cada una, tres con camas individuales y uno con cama de matrimonio, y tres baños, dos con ducha y uno con bañera.

Como hay cada vez más familias o grupos de amigos grandes que quieren disfrutar juntos de la experiencia de pasar las vacaciones en una villa con jardín y piscina privada, combinando las dos casas puedes conseguir la constelación ideal, que estando uno al lado del otro podáis disponer al mismo tiempo de vuestra intimidad y tener cada uno su zona exterior y piscina propios.

Igual que “Acantilado”, “Vista Alegre” está ubicada en una calle tranquila de Cala Galdana, al borde del acantilado, con una vista espectacular sobre la cala, la playa, sobre el mar y los pinares. El jardín con su preciosa piscina, amueblado con sus tumbonas, mesa y sillas, invita a disfrutar allí mismo de la naturaleza y de las sobrecogedoras vistas, y a hacer vida en él.

El interior de la casa está absolutamente a la altura de las expectativas. La planta baja cuenta con un amplio salón y una cocina totalmente equipada, ambos con acceso directo hacia la terraza exterior y el jardín. Un dormitorio con su correspondiente baño se encuentran en este nivel. En la segunda planta otra grata sorpresa: Además de los dos dormitorios que dan hacia el lado del mar, con unas vistas increíbles, hay otro dormitorio que, junto con una salita y su baño, constituye una suite con su entrada independiente a través de una escalera exterior desde la calle, que incluso forma un pequeño rellano haciendo función de terraza. Perfecto y absolutamente encantador. Naturalmente toda la casa está completamente equipada, tiene WIFI y aire acondicionado en todos los dormitorios.

En cuanto a los alrededores, la casa está conectada con el resto de la urbanización a través de una escalera „secreta” que baja hacia la playa. Así uno llega directamente y en un momento, tanto para bañarse en el mar como para seguir hacia las tiendas y los bares. Es una ubicación ideal. Prácticamente enfrente de la casa comienza una etapa del ya famoso „camí de cavalls“, uno de los tramos más bonitos, caminando por los pinares a través de Cala Mitjana a Cala Trebaluger. Para los que les gusta el senderismo o para los que prefieren las calas vírgenes, un paraíso, un paseo recomendable en cualquier momento del año por ser un recorrido protegido por el bosque.