Piso abuhardillado en el centro de Bolonia, a dos pasos de la Basílica de San Francesco y de la Piazza Maggiore.


El piso, situado en la tercera planta de un edificio sin ascensor, con entrada bajo los característicos pórticos boloñeses, se caracteriza por techos altos con vigas vistas que hacen que el ambiente sea cálido y acogedor. La entrada se abre a un pequeño vestíbulo con armario y perchero que conduce a la zona de estar, amueblada con un sofá cama doble, mesa de centro, cómoda, mesa de comedor y cocina abierta totalmente equipada. Directamente conectado con el espacio abierto, el dormitorio tiene una cama doble y acceso a un cuarto de baño con ducha.


Comodidades como lavadora y calefacción estarán disponibles en el alojamiento.


*El centro de la ciudad es una Zona de Tráfico Limitado, por lo que le recomendamos que deje su coche en uno de los muchos aparcamientos y disfrute del centro histórico a pie.


*A su llegada o unos días antes de su llegada puede que tenga que pagar una tasa turística, cuyo importe varía según la normativa local. Encontrará toda la información sobre su reserva en el Área de Huéspedes de Wonderful Italy.

También ofrecemos a nuestros huéspedes experiencias auténticas para vivir en contacto con los lugareños. Si está interesado, póngase en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarle a crear sus vacaciones perfectas descubriendo las bellezas de Italia.


Bolonia, conocida como la "Dotta" por ser la sede de la Universidad más antigua de Occidente, la "Grassa" por su excelente comida y vino y la "Rossa" el color que caracteriza el centro histórico, es una maravillosa ciudad de arte, cultura y comercio. Su alma reside en su centro histórico medieval, uno de los más grandes de Europa y repleto de tabernas, tiendas y teatros, caracterizado por casi 40 km de soportales. En el centro histórico se encuentra la Piazza Maggiore, donde el encanto de los edificios medievales se combina a la perfección con la modernidad. No hay que perderse la Fuente de Neptuno de Giambologna y las Torres Medievales, la Asinelli y la Garisenda, parte de un rico patrimonio cultural conservado en los numerosos museos, galerías y edificios religiosos. Es imposible marcharse de Bolonia sin probar sus productos gastronómicos y vinícolas, como la mortadela, los tortellini o el ragú alla Bolognese, acompañados de los conocidos vinos DOC de los Colli Bolognesi. Rica en exposiciones, ferias y eventos culturales, Bolonia es una ciudad que puede sorprenderle durante todo el año.


La estación central de tren está a menos de 2 km, mientras que al aeropuerto se puede llegar en coche en 20 minutos.