Amplio piso recientemente renovado, amueblado con estilo y con una maravillosa terraza amueblada, a pocos pasos de la estación central de Nápoles.


Este piso, situado en la primera planta accesible por ascensor, es la solución ideal para familias y grupos de amigos.

La zona de día cuenta con un amplio salón con comedor y zona de relax, amueblado con un sofá, sillones y una mesa de centro, así como una sala de estar con un sofá cama individual que da acceso a una cocina-sala de estar totalmente equipada, que también cuenta con un mostrador de desayuno.

La zona de noche consta de tres dormitorios: dos dobles y un tercero con dos camas individuales y un altillo que alberga una cama francesa. Todas las habitaciones cuentan con acceso a una amplia y soleada terraza amueblada, donde los huéspedes pueden cenar al aire libre a la sombra de la sombrilla o relajarse en la mecedora.

El piso se completa con dos cuartos de baño, uno con bañera de hidromasaje y otro con ducha.

Todas las comodidades, como aire acondicionado y Wi-Fi gratuito, están a disposición de los huéspedes.

También ofrecemos a nuestros huéspedes auténticas experiencias de vida en contacto con los lugareños. Si está interesado, póngase en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarle a crear sus vacaciones perfectas descubriendo las bellezas de Italia.


"Cuando vas a Nápoles lloras dos veces: cuando llegas y cuando te vas", dicen. Nápoles es una ciudad única, para vivirla paseando por sus callejuelas, oliendo en el aire el aroma de las delicias gastronómicas y admirando su rico patrimonio artístico y monumental.

Nápoles es el origen de una tradición culinaria única por su famosa pizza napolitana, y el arte de sus pizzeros ha sido declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO.

Caminando por Spaccanapoli, la calle que corta la ciudad por la mitad, se atraviesa su historia milenaria gracias a la presencia de antiguos palacios e iglesias, como el Duomo di Napoli y el Maschio Angioino. Si hay un lugar que simboliza Nápoles, ése es la Piazza del Plebiscito, hoy símbolo del nuevo "Renacimiento napolitano", donde los turistas acuden para admirar su grandeza y dos joyas: la columnata neoclásica de la iglesia de San Francesco di Paola y el Palacio Real. Hoy en día también es posible visitar "la ciudad subterránea", o el llamado "vientre de Nápoles", que sirvió a los napolitanos como refugio durante los bombardeos, donde los turistas pueden pasear por el acueducto grecorromano, los refugios antiaéreos y, por último, visitar el Museo de la Guerra.

Especialmente imperdible es la Capilla de San Severo, que alberga la escultura del Cristo Velado, una de las obras de arte más fascinantes y misteriosas que se pueden ver en Nápoles, obra de Giuseppe Sanmartino.

El aeropuerto de Nápoles Capodichino está a unos 10 minutos en coche, mientras que la estación se encuentra a un corto paseo de 5 minutos.