Una antigua torre de vigilancia.

En 1300, se construyó en esta franja de tierra (570 metros sobre el nivel del mar), cerca de Arezzo, un imponente edificio de planta cuadrada y una poderosa torre que marcaba la frontera entre las dos Italias, la de los Longobardos y la de los Bizantinos.

El fascinante edificio de origen militar, aún visible en los vestigios de almenas y en algunas aspilleras, ha sido cuidadosamente restaurado y transformado en una confortable villa vacacional.

Gracias a esta radical renovación, la villa Torre di Vignale, que se eleva majestuosamente entre espesos bosques de robles y castaños, ha recuperado la importancia y el encanto que el tiempo había eliminado. La zona exterior y la piscina panorámica.

La villa Torre di Vignale está rodeada por un gran jardín panorámico lleno de flores y equipado con muebles de jardín, barbacoa y horno de leña.

En un lado del jardín, por encima de la villa, hay una hermosa piscina (9 x 9 m - profundidad 1,20 - 2,20 m. - abierta del 1 de mayo al 30 de septiembre). Encanto y hospitalidad de antaño.

La villa ha sido amueblada de forma cómoda y racional, en su mayor parte con muebles antiguos, lo que aumenta la fascinación de la casa.

Aquí también son bienvenidos sus pequeños amigos de cuatro patas. PRIMERA PLANTA: subiendo una típica escalera de piedra se accede al salón-comedor con una gran chimenea, amplia cocina equipada, dos dormitorios dobles que comparten un baño con ducha, baño con ducha.
SEGUNDA PLANTA: tres dormitorios dobles, cada uno con baño en suite con ducha, dormitorio con cama francesa.
TERCERA PLANTA: salón con chimenea y sofá cama doble, baño con ducha y altillo con cama doble.

A pocos metros de la casa hay una casita con salón-estar, chimenea, TV y futbolín.

EQUIPAMIENTO: congelador, lavavajillas, lavadora, horno, plancha y tabla de planchar, exprimidor de limones, tostadora, cafetera de filtro, batidora de alimentos, cafetera moka, horno de leña, futbolín, TV vía satélite, acceso a Internet Wi-Fi.