El piso está situado en el pueblo de Sesimbra, a pocos metros de la playa. Perfecto para los amantes del buen tiempo, Sesimbra es uno de los destinos favoritos por su imponente cabo, que lo convierte en uno de los lugares más bellos de la costa. Con capacidad para 4 personas, el piso es fantástico para una escapada familiar. El piso está totalmente equipado, tiene aire acondicionado para los días más calurosos, un balcón con una vista privilegiada del mar, una plaza de aparcamiento privada y un ascensor. Hay conexión Wi-Fi gratuita y un televisor de pantalla plana a disposición de los huéspedes. En la zona del balcón, también hay una barbacoa donde los huéspedes pueden cocinar sus propias parrilladas con vistas al mar.

En la parte superior del edificio, los huéspedes pueden tomar el sol y hacer uso de la fantástica piscina comunitaria, que ofrece magníficas vistas al mar. El jacuzzi comunitario es otro de los atractivos de este maravilloso alojamiento, que combina el buen gusto con la comodidad y una ubicación privilegiada. Sesimbra tiene una fuerte vocación turística debido a sus valores naturales, patrimonio y tradiciones. La gastronomía es imperdible, con la excelente calidad de los mariscos y pescados frescos que se pueden saborear en los diversos restaurantes que se ofrecen.

Un paseo por la Marginal de Sesimbra, de día o de noche, es imprescindible para conocer esta villa marinera con más de cinco siglos de historia. Entre las playas de Ouro y California, se encuentra la Fortaleza de Santiago, desde donde se divisa toda la bahía, desde California hasta Porto de Abrigo.

El imponente Castillo de Sesimbra, de 850 años de antigüedad, que se alza sobre una de las colinas que dominan la localidad, no deja indiferente a nadie. En la zona de Porto de Abrigo, hay varias empresas que ofrecen buceo, piragüismo, vela, senderismo, paseos en barco, ciclismo y mucho más.

Y a unos 15 kilómetros de Sesimbra se encuentra uno de los escenarios naturales más sorprendentes de Portugal: el Cabo Espichel, donde se pueden ver los rastros de huellas de dinosaurios, que se pueden visitar en una ruta de senderismo, y el interior de la Iglesia de Nuestra Señora del Cabo Espichel.

Una visita a Sesimbra no puede terminar sin probar su dulce más característico: la Farinha Torrada, que tiene su origen en la tradición pesquera de la ciudad y se hizo conocida por su efecto energizante. Actualmente se sirve en la mayoría de los cafés y restaurantes de la ciudad.