Esta antigua casa de viticultor está situada en el centro de un pueblo histórico. La terraza y el jardín (¡con fuente!) son completamente privados y ofrecen el lugar ideal para empezar relajadamente el día de vacaciones.

Aquí se encuentra en el corazón de una región fantástica, salpicada de viñedos ecológicos y pueblos pintorescos. Podrá bañarse en el río cercano, pero un día en el mar (20 km) también es una posibilidad. Disfrute de maravillosas excursiones por las montañas antes de cenar en acogedores restaurantes en las inmediaciones del alojamiento.

La casa de vacaciones dispone de cómodos dormitorios y un acogedor salón con elegantes muebles. La cocina bien equipada le permite preparar sus manjares favoritos de forma independiente y la presencia de una lavadora le permite viajar ligero.

No se puede aparcar en el garaje. Puede aparcar en el aparcamiento público, a 200 m.